Directrices en las Redes Sociales para los Supuestos Estudiantes del Vajrayana

Dzongsar_Jamyang_Khyentse_RinpochePor Dzongsar Khyentse Rimpoché

Si piensas o crees que eres un estudiante del Vajrayana, sea o no verdad, ese es otro asunto, pero mientras tú creas que eres un practicante del Vajrayana, tienes la responsabilidad de proteger esta tradición profunda.

Dentro del Vajrayana es importante mantener la discreción. Al Vajrayana se le llama «el vehículo del mantra secreto» porque la intención es practicarlo en secreto. No es secreto debido a que exista algo que esconder, sino para proteger al practicante de las trampas y caídas en las que el ego puede sucumbir. En especial, los practicantes tienden a ser presas del «materialismo espiritual», en donde su práctica se vuelve otra simple declaración de moda que tiene la finalidad de adornar su ego y hacer que se sientan importantes, o que forman parte de una tribu social muy «cool» en lugar de dedicarse a apaciguar y transformar su mente. Al practicar de esta manera el Vajrayana, este camino llega a convertirse en algo peor que inútil.

Asimismo, las enseñanzas del Vajrayana están «ocultas» en el sentido de que su significado no es obvio para alguien que no haya recibido las instrucciones adecuadas. Son como una lengua extranjera. Debido a que algunas de las imágenes y simbolismos pueden parecer extraños o incluso violentos para los no iniciados, se recomienda en general mantenerlo oculto para no desanimar a los practicantes más nuevos, quienes quizás puedan llegar a hacerse una idea equivocada sobre el camino budista en general y sobre el Vajrayana en particular.

Al publicar en los medios sociales, por favor, ten en cuenta que no lo estás haciendo solamente para deleitarte tú en su lectura, sino para todo el ancho mundo, quienes seguramente no comparten tu regocijo con fotos raras, ni tu peculiar adoración y fantasías hacia ciertas personalidades a las que llamas «gurú».

Debido a todo esto, he aquí algunas sugerencias que ofrezco a mis compañeros, supuestos estudiantes del Vajrayana acerca de cómo protegerse tanto para evitar ser avergonzados, como para proteger su práctica del Dharma, y a la vez proteger la profunda tradición del Vajrayana:

(1) Mantén la discreción (el secreto) del Vajrayana (esto incluye guardar secreto sobre tu gurú, tu práctica, las imágenes tántricas, las iniciaciones que han recibido, las enseñanzas a las que has asistido, etc.)

– No publiques imágenes tántricas: Si piensas que publicar imágenes tántricas provocativas (como imágenes de deidades con varios brazos, cabezas de animal, en unión o con aspecto airado) te convierte en alguien importante, es muy probable que no hayas comprendido su significado.

– No publiques mantras ni sílabas semilla: Si crees que los mantras y las sílabas semilla deben publicarse en Facebook para subir el ánimo y para la superación personal, puede que funcione mejor un cambio de imagen o un corte pelo.

– No hables acerca de tus iniciaciones: Si crees que vale la pena publicar imágenes de la iniciación del Vajrayana que recibiste el fin de semana junto a las fotos de tu gato en Facebook, entonces deberías enviar a tu gato a Nepal para ser entronizado. A menos que tengas permiso del maestro, no publiques ninguna foto, video o grabación de audio de iniciaciones del Vajrayana, ni de enseñanzas ni de mantras.

– No hables acerca de enseñanzas profundas/secretas que hayas recibido: A algunas personas les parece moderno utilizar palabras como “Dzogchen” y “Mahamudra”. Si has recibido instrucciones profundas, lo mejor es seguir dichas instrucciones y guardarlas para ti.

(2) Evita caer en las tentaciones del materialismo espiritual y de utilizar el Dharma al servicio de tu ego (no trates de alardear acerca de tu gurú, de tu entendimiento, de tu práctica, etc. Asimismo, no hables mal de otros practicantes ni de otros caminos).

– No compartas tus experiencias ni tus supuestos logros: Si crees que vale la pena hacer público aquello que has alcanzado, es posible que hayas estado ocupado reforzando tus engaños. Intentar impresionar a los demás con tu práctica no forma parte de la práctica. Intenta ser genuino y humilde. A nadie le importan tus experiencias en la meditación, incluso si incluyen visiones de budas, unicornios o arco iris. Si crees que estás libre del autoengaño , adelante, piénsalo de nuevo.

– No alardees sobre tu gurú: Sin importar lo grandioso que creas que es tu gurú, quizás te ayude más mantener tu devoción para ti mismo. Recuerda que ser budista no consiste en pertenecer a un culto. Si crees que tu gurú es mejor que el de otros, puede que creas que tu ecuanimidad y tu percepción pura son mejores que las de los demás.

– No trates de compartir tu supuesta sabiduría: Si piensas que el haber recibido enseñanzas profundas te da permiso para revelarlas, probablemente solo estarás exhibiendo tu ignorancia. Antes de «compartir» alguna cita del Buda o de cualquiera de tus maestros, tómate un momento para pensar si realmente dijeron esas palabras, y hacia qué audiencia estaban dirigidas.

– No confundas el budismo con ideas no budistas: Sin importar qué tan inspirado estés con los arco iris y las esferas, y qué tan convencido estés del fin del mundo, intenta no mezclar tus propias fantasías/idiosincrasias con el budismo.

– Sé respetuoso con los demás: Sin el Theravada y el Mahayana como su fundamento, no habría Vajrayana. Sería completamente desatinado que los practicantes del Vajrayana menospreciaran o mostraran desdén hacia el Theravada o el Mahayana. Si crees que atacar a otros budistas hará que el budismo mejore, hazle un favor al budismo y mejor pon en la mira a tu propio ego y a tu parcialidad.

– No crees discordia: Intenta ser aquel que lleva armonía dentro de la comunidad de la Sangha con tus parloteos por Internet, en vez de problemas y peleas.

– Siempre pon atención plena en tu motivación: Por favor, no intentes exhibir tus comportamientos de «sabiduría loca» en Internet, simplemente inspira a los demás a tener un buen corazón. Si crees que estás publicando algo por compasión, primero intenta asegurarte que no estás haciendo ningún daño. Cada vez que no puedas aguantar las ganas de publicar algo, asegúrate de que ayuda a todo aquel que lea y al Dharma.